TEST DE VIH
4TA GENERACIÓN
Test de VIH de calidad sobre el virus en sus dos variantes, examen de inmunoensayo cromatográfico de 4ta generación capaz de detectar el antígeno P24, proteína de estructura viral, y detectar el anticuerpo (Ab) frente al virus del VIH en muestra de sangre.
Alcance del examen
Orientado a cualquier persona la cual tenga sospechas de poseer el virus del VIH.
Riesgos para la salud
El virus ataca el sistema orgánico, generando una baja extrema de los sistemas inmunitarios de las personas, esto permite que otras enfermedades ataquen el organismo de la persona, provocando la muerte.
Requisitos
Cédula de identidad vigente. - Mayor de 18 años.
Sangre
Examen de sangre el cual detecta el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
indicaciones
Test de VIH no requiere orden médica, tampoco un ayuno de 8 horas. Puedes acercarte a nuestro centro de testeo para realizarte este examen, todo esto por orden de llegada a nuestra sucursal, este examen es preventivo.
Tiempo de ventana
El tiempo mínimo desde el posible contagio del virus, esto permitirá que el examen no arroje un falso negativo, es por ello que se recomienda al paciente esperar los 21 días de ventana y evitar resultados erróneos.
Valor examen: $19.990
PREGUNTAS FRECUENTES
El VIH o virus de la inmunodeficiencia humana es un virus que se transmite principalmente por vía sexual, ya que se encuentra en la sangre, el semen y el flujo vaginal. Puede producir una destrucción y desorganización masivas del sistema inmunitario del huésped.
Es la última etapa de la infección por VIH, donde los linfocitos T-CD4+ están tan disminuidos que tu sistema inmunológico no es capaz de defenderse de los patógenos, bacterias, hongos o virus que contraigas. Es más, puede causarte la muerte, ya que los microorganismos que comúnmente viven en nuestro sistema no causan enfermedad en una persona sana, sin embargo, al no tener un sistema inmunológico adecuado, te atacarán sin ninguna barrera de protección.
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) daña el sistema inmunitario y debilita los sistemas de defensa contra las infecciones y contra determinados tipos de cáncer. Con el tiempo, el virus devasta las células inmunitarias e impide el normal funcionamiento de la inmunidad, la persona infectada va cayendo gradualmente en una situación de inmunodeficiencia. La función inmunitaria se suele medir mediante el recuento de linfocitos CD4.
El debilitamiento de la inmunidad aumenta el riesgo de contraer numerosas infecciones, cánceres y enfermedades que las personas con un sistema inmunitario saludable pueden combatir. La fase más avanzada de la infección por el VIH es el síndrome de inmunodeficiencia adquirida o sida que, en función de la persona, puede tardar entre 2 a 15 años en presentarse. Las personas que padecen sida pueden contraer ciertos tipos de cáncer e infecciones o presentar otras manifestaciones clínicas de gravedad.
Los síntomas de la infección por el VIH difieren según la etapa de que se trate. Aunque el máximo de infectividad se tiende a alcanzar en los primeros meses, muchos infectados no saben que son portadores hasta fases más avanzadas. A veces, en las primeras semanas que siguen la infección la persona puede no presentar ningún síntoma, mientras que en otras ocasiones presenta un cuadro pseudogripal con fiebre, cefalea, erupciones o dolor de garganta.
A medida que la infección va afectando el sistema inmunológico, la persona puede presentar otros signos y síntomas, como inflamación de los ganglios linfáticos, pérdida de peso, fiebre, diarrea y tos. En ausencia de tratamiento pueden aparecer enfermedades graves como tuberculosis, meningitis criptocócica, infecciones bacterianas graves o cánceres como linfomas o sarcoma de Kaposi, entre otros.
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El VIH se transmite a través del intercambio de determinados líquidos del cuerpo de la persona infectada, como la sangre, la leche materna, el semen o las secreciones vaginales. No es posible infectarse en los contactos cotidianos y normales como los besos, abrazos o apretones de manos o por el hecho de compartir objetos personales, agua o alimentos.
El VIH no se transmite por la saliva, el sudor, ni por compartir cubiertos, vasos, entre otros objetos. La única forma de infectarse es manteniendo relaciones sexuales sin protección y/o con sangre.
Hay algunas conductas que aumentan el riesgo de que una persona se infecte con VIH:
- tener relaciones sexuales anales o vaginales sin preservativo.
- padecer otra infección de transmisión sexual como sífilis, herpes, clamidiasis, gonorrea o vaginosis bacteriana.
- compartir agujas, jeringuillas, soluciones de droga u otro material infectivo contaminado para consumir drogas inyectables.
- recibir inyecciones, transfusiones sanguíneas o trasplantes de tejidos sin garantías de seguridad o ser objeto de procedimientos médicos que incluyan cortes o perforaciones con instrumental no esterilizado.
- pincharse accidentalmente con una aguja, lesión que afecta en particular al personal de salud.
Se puede reducir el riesgo de contraer la infección por el VIH al disminuir su exposición a los factores de riesgo. Sin embargo, además de reducir los comportamientos de riesgo, la precaución de la infección por el VIH y de otras ITS dependerá del grado de susceptibilidad de las personas y las comunidades.
En el contexto de la infección por el VIH/sida, la prevención es el resultado de la interacción entre:
- a) los aspectos personales.
- b) la calidad y la cobertura de los servicios de salud, sobretodo aquellos dirigidos a la prevención, el cuidado, el apoyo social y la mitigación del impacto.
- c) los factores interpersonales, societarios y ambientales, incluidas las inequidades sociales y por razones de género en los distintos contextos y culturas.
La terapia antirretroviral (TAR) el un tratamiento que se aplica a personas infectadas con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) con fármacos que actúan en contra del VIH. El tratamiento consiste en una mezcla de fármacos (comúnmente llamada «terapia antirretroviral de gran actividad» o TARGA) que es capaz de eliminar la replicación del VIH. La TAR reduce la probabilidad de morir y de infección entre las personas infectadas por el VIH, y mejora su calidad de vida. La TAR también incluye el beneficio de la prevención de la transmisión del VIH mediante la supresión de la reproducción del virus en personas que viven con el VIH. Este beneficio de la TAR es también definido por la expresión “indetectable igual a intransmisible, o I=I.
Actualmente el VIH no tiene cura, sin embargo, los tratamientos están tan avanzados que permiten al portador vivir la misma esperanza de vida que un no portador, además de no transmitir el virus a través de las relaciones sexuales.